A las chicas les gustan las chicas

 

"A las chicas les gustan las chicas" es la primera novela de la autora Hayley Kiyoko, y puedo decir que me sorprendió muy gratamente. No tenía expectativas muy altas tras enterarme de que era el primer título de la autora, pero me encontré con una historia profunda que reflexiona sobre temas serios como la salida del clóset, la homofobia, la depresión, el suicidio, el consumo de sustancias en menores, la normalización del abuso en relaciones tanto románticas como amistosas y familiares, etc.

Pero empecemos desde el inicio: nuestras protagonistas, Coley y Sonya, se encuentran por primera vez de una forma bastante accidentada y a partir de ahí todo comienza a avanzar bastante rápido. Si tengo que criticar algo de este libro, es que le falta desarrollo al principio. Coley se enamora en el momento en que ve a Sonya por primera vez, pasando de ser una completa desconocida a ser el objeto de su devoción en, literalmente, una escena (aunque, si soy sincera, a los dieciséis años yo también era así, así que no soy quién para juzgarla).

Coley tiene una personalidad misteriosa y taciturna que tiende bastante a lo depresivo y al autodesprecio. Viene de una historia familiar muy complicada en la que recayó sobre ella toda la responsabilidad de una madre depresiva y un padre ausente; por lo que tiende a refugiarse en la ira. Por otro lado, Sonya viene de una familia que la minimiza y le impone unos estándares casi imposibles de cumplir. Debido a esto, se reprime y no se permite ser ella misma, ni siquiera con Coley cuando esta intenta crear un lugar seguro para ambas.

Podría dedicar párrafos enteros a la descripción de las personalidades de ambas protagonistas, ya que son tan reales y tienen tanto que sanar que es casi doloroso leerlo. Creo que este libro plantea el mejor ejemplo de que quedarse en tu zona de confort puede ser dañino, de que estas no siempre son lugares seguros.

Si bien el comienzo entre Coley y Sonya es bastante abrupto y no me terminó de cerrar, la relación entre ellas es increíblemente emotiva de leer; partiendo de una amistad preciosa pero intoxicada por prejuicios externos. Creo que parte de entender el libro es entender que la autora busca dar un mensaje, dejando un rayito de luz incluso en las situaciones más oscuras.

Y cómo no, no puedo cerrar la reseña sin hablar de la relación entre Coley y su padre. Mis partes favoritas fueron las interacciones entre ellos dos, ya que creo que son el claro ejemplo de que las segundas oportunidades existen y pueden cambiarte la vida.

Puedo decir que recomiendo totalmente este libro, para mi fue un 4 estrellas. ¿Que me dicen, le darían una oportunidad?

Muchas gracias a Editorial Océano por mi ejemplar, nos estamos leyendo